¿Qué es el Coaching Personal?
El coaching personal busca el desarrollo y crecimiento personal; tales como la familia, el entorno social, las metas personales, por regla general, ayuda a las personas que quieren mejorar su calidad de vida y sus relaciones personales, apoya al cliente en la toma de decisiones, a ponerse en acción sin miedo a que lo bloqueen, a vencer los obstáculos que pudieran aparecer en el camino, a aprender de ellos y avanzar en su proceso.
Por otro lado, el coaching personal no es una terapia psicológica, ya que ésta busca solucionar trastornos psicológicos y algunas enfermedades; en cambio, el coaching personal determina dónde está actualmente en su vida o en qué situación se encuentra y hacia dónde quiere llegar o cuáles son las metas que desea alcanzar. El Coach apoya a su cliente en su movimiento hacia el futuro, guiándolo para tomar acción y responsabilidad en el proceso.
¿Beneficios del Coaching Personal?
- A solucionar conflictos internos como son dudas, contradicciones…; como de tu entorno: conflictos en el trabajo, con tu pareja, hijos, etc..
- A mejorar cualquier aspecto de tu vida.
- A descubrir nuevas opciones cuando crees que ya no las hay o las que has realizado hasta ahora no te han dado resultado.
- A descubrirte y atreverte a ser tu mismo.
- A eliminar los bloqueos, miedos que te impiden conseguir lo que deseas.
- A gestionar tus emociones.
- A explorar y revisar tus creencias y valores para saber qué es lo que verdaderamente le da sentido a tu vida.
- A desarrollar tu autoestima, poder personal y carisma.
- A vivir desde tu propio poder personal, y desde ahí tener relaciones de éxito.
¿Cuándo necesitas Coaching Personal?
- Cuando te sientes insatisfecho(a), desmotivado(a), estresado(a), incapaz de lograr tus objetivos personales o profesionales.
- Cuando quieres un cambio en tu vida y no sabes por dónde empezar.
- Cuando te sientes bloqueado e incapaz de avanzar en algo importante.
- Cuando sientes que no estás sacando el máximo partido.
- Cuando no eres feliz con lo que haces aunque lo hagas muy bien.
- Cuando quieres encontrar pareja y no lo consigues.
- Cuando quieres cambiar hábitos: tabaco, ciertos alimentos…
- Cuando te sientes víctima de las circunstancias.
- Cuando estás atravesando una crisis vital y no sabes cómo afrontarla (separación, pérdida de empleo, etc..).